"La Mennulara" una novela que les va a sorprender por su calidad
Hoy quiero comentar una novela que cuando la leí en el ya lejanísimo año 2003 me impresionó muy gratamente. En aquellos tiempos
presentaba yo un programa sobre lectura en una emisora de televisión insular; durante
los sesenta minutos que duraba el programa comentaba dos libros, normalmente
novedades que acababan de llegar a los estantes de las librerías. Tengo en mi
poder lo que escribí para todos los programas que semanalmente presenté durante
más de diez años. Supongo que ahora comprenderán mejor cual es el motivo por el
que les propongo una serie de novelas que se editaron hace ya muchos años, pero de
las que estoy convencido de que su calidad no se ha marchitado a lo largo de
estos años.
Hoy les propongo que hablemos de “La Mennulara”, la primera novela de Simonetta Agnello, una
escritora que nació en Palermo en el año 1945. Hija de una familia de la
aristocracia latifundista de la Sicilia más profunda; marchó a Inglaterra, como
muchas de su clase, a fin de estudiar derecho. Ya en Gran Bretaña se
enamoró y se casó con 21 años quedándose a vivir en tierras inglesas. Ejerció
su carrera en la City londinense, hasta que la atención a sus dos hijos le hizo
imposible el ejercicio libre del derecho y montó un consultorio en el que se
dedicó a defender los derechos de los menores.
Cuenta que no se le había ocurrido jamás escribir un libro,
pero mientras se encontraba en Palermo esperando que saliera el vuelo a
Londres, se le pasó como un relámpago la idea de la novela e incluso su título,
“La Mennulara”, que es como se conoce en siciliano a las mujeres que recogen la
cosecha de la almendra. La propia autora afirma que no sabe cómo se le ocurrió,
pero así fue para nuestra fortuna.
El 23 de septiembre de 1933 muere en Roccacolomba, María Rosalía Inzerillo, conocida como La Mennulara, y como ella misma se describe en la esquela mortuoria que deja con la orden de su publicación, es la administradora y “persona de casa” de los Alfallipe. Para que nuestros espectadores comprendan el término, las personas de casa, eran sirvientes que vivían en la casa de sus patronos ligados a ellos, a veces durante generaciones, y eran algo más que criados, les unía una relación que se podría tildar de medieval.
Bien, pues ese día a los 55 años muere la Mennulara y su
muerte pone en marcha una serie de hechos y comentarios que iremos conociendo
a través de los personajes de la novela. Serán esos personajes los que nos
permitirán conocer a la Mennulara, que para unos era una desclasada, una déspota
que se había aprovechado de sus amos y para otros era una gran persona que
había servido con gran entrega y honradez a sus señores. Simonetta a través de
la vida de la Mennulara, que iremos conociendo gracias, sobre todo a
testimonios de terceros, o mejor dicho paralelamente a la vida de esta mujer
misteriosa y solitaria hace una descripción detallada de la vida de la Sicilia
profunda, desde los años veinte a los sesenta, en la ciudad de Roccacolomba,
que no se si es imaginaria o existe realmente.
Sicilia ha sido tierra de paso de múltiples conquistadores, esas
civilizaciones han dejado su impronta. Crearon una sociedad cerrada, que
ayudada por el aislamiento que le daba su condición de isla ha evolucionado muy
lentamente. De hecho en los años sesenta en la Sicilia más campesina y
latifundista todavía pervivían costumbres y actuaciones casi medievales, como
puede ser la pervivencia de la costumbre que se nos narra, que exigía que
cuando una mujer enviudaba debía ir a vivir a casa de su cuñado.
Hablando de Sicilia hay que hablar de la Mafia y a lo largo del relato conoceremos sus entresijos. Don Vincenzo Ancona es el jefe local de la “Cosa Nostra” resulta curiosa la descripción del carácter y sobre todo de la moral, dicho sea entre comillas, que ejerce un jefe mafioso em esa población y su entorno. El relato nos va a permitir conocer cuál era la función real de la mafia en una sociedad campesina. Nuestra protagonista, tiene una relación misteriosa con la Mafia, relación que también iremos desentrañando a lo largo de la novela. La Mennulara es una “fimmina di panza” es decir una mujer de honor, alguien que mantiene una relación funcional y secreta que beneficia a ambas partes.
Simonetta nos va a introducir en una sociedad cerrada, muy
cuidadosa con lo que se dice y sobre todo a quien y como se dice, con unos
vínculos familiares muy estrechos y donde la clase dominante ejerce su papel de
una manera muy peculiar. Los secretos, los entendidos y
los malentendidos, las relaciones entre amos y criados o gentes de casa, la
relación prácticamente de vasallaje entre esos criados que llevan sirviendo
durante generaciones a sus amos, con una fidelidad que nos resulta extraña, el
poder de la Iglesia, constituye un retablo que vemos claramente, gracias al genio
literario de nuestra autora.
La figura de la protagonista se irá formando ante nosotros
en función de los rumores, medias verdades, claroscuros, odios irracionales,
prejuicios sociales y de clase, y adhesiones incondicionales, que sienten los
habitantes de esa ciudad, por ella. Que está claro será mala o buena,
desclasada o no, prepotente con sus iguales y devota con la clase alta, pero
resulta muy importante para la sociedad que vive en esa ciudad, que realmente
hace bueno aquello que se dice: Pueblo chico, infierno grande. Los personajes
son muy importantes en el transcurso del relato, son ellos los que nos van a
aportar los datos sobre La Mennulara y sobre la especial sociedad de Roccacolomba
Una obra que nos descubre una sociedad inmovilista, oscura y
opresiva, llena de prejuicios y víctima de las conspiraciones entre el poder
político y la Mafia. Un relato que extraña sea una primera novela
por su pulso narrativo, el tratamiento de los personajes, la capacidad de la
autora para mover a todos ellos y hacerles relatar la historia, de esa ciudad, esa mujer y Sicilia.
Un gran relato, sorprendente por el tema, una mujer en la
vieja Sicilia que sin ayuda de nadie logra emerger desde la servidumbre; sorprendente
por las costumbres y por la sociedad que describe, hay que señalar la riqueza
de matices que adornan a los múltiples coprotagonistas y personajes secundarios
y también la utilización de un lenguaje que hace fácil la lectura. En definitiva si
quieren entretenerse leyendo una buena obra lean La Mennulara, no se van a
arrepentir.
Aquí les dejo la lista de novelas de esta autora que han sido traducidas al castellano:
La Mennulara, Tusquets, 2003
La tía marquesa, Tusquets, 2006
Boca sellada, Tusquets, 2008
Entre la bruma, Tusquets, 2010
La monja y el capitán, Tusquets, 2012
El veneno de las adelfas, Tusquets, 2014
Mi Londres, Gatopardo ediciones, 2015
Unas gotas de aceite, Gatopardo ediciones, 2016
Café amargo, Tusquets, 2017
Palermo es mi ciudad, Gatopardo ediciones, 2018
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